En un histórico acto de unidad, sindicatos y centrales obreras de México expresaron su respaldo inquebrantable a la presidenta Claudia Sheinbaum frente a las presiones externas, particularmente las provenientes del gobierno de Estados Unidos. Durante un encuentro celebrado en la Unidad de Congresos del Centro Médico Nacional Siglo XXI, los líderes sindicales presentaron una agenda de trabajo que incluye temas prioritarios como la renegociación del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), la reducción de la jornada laboral y el aumento del aguinaldo.
El diputado federal Alfonso Ramírez Cuéllar, encargado de recibir la agenda para hacerla llegar a la presidenta, destacó que este momento marca el inicio de una nueva etapa para el sindicalismo mexicano. “Hoy, las centrales obreras y los sindicatos se unen para defender la soberanía nacional y luchar por nuevos derechos laborales que beneficien a la clase trabajadora”, afirmó.
Unidad en tiempos de desafíos
El evento reunió a dirigentes de organizaciones sindicales emblemáticas, como la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) y la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), así como a representantes de sindicatos de trabajadores ferrocarrileros y del Seguro Social. Sin embargo, la ausencia de Napoleón Gómez Urrutia, líder del Sindicato Minero, generó comentarios. Gómez Urrutia argumentó que entre los asistentes había grupos que no representaban los intereses de los trabajadores.
A pesar de este contratiempo, el encuentro continuó con un espíritu de colaboración y determinación. Durante las mesas de trabajo, se propuso la creación de un Consejo Laboral plural, que tendría como objetivo participar en la revisión del T-MEC y promover la generación de empleo digno y justicia laboral.
Llamado al diálogo y a la defensa de los derechos laborales
Rodolfo González Guzmán, secretario general de la CROM, resaltó la importancia de este encuentro para fortalecer las instituciones y garantizar los derechos de los trabajadores. “A 115 años del pacto de la Casa del Obrero Mundial, estamos aquí para renovar nuestro compromiso con la justicia laboral y el respeto a las leyes”, declaró.
Por su parte, Isaías González Cuevas, líder de la CROC, enfatizó la necesidad de que el diálogo con el gobierno incluya a los trabajadores. “Hemos visto que los empresarios han tenido acceso a la presidenta en varias ocasiones, pero los trabajadores también merecemos ser escuchados. Queremos que se nos tome en cuenta”, expresó.
Un cierre festivo y combativo
El encuentro concluyó en un ambiente festivo, con batucadas, trompetas y porras que reflejaron el entusiasmo y la energía del movimiento obrero mexicano. Los asistentes reafirmaron su compromiso de trabajar de la mano con el gobierno de Claudia Sheinbaum para defender la soberanía nacional y avanzar en la construcción de un México más justo y equitativo.
Con este acto de unidad, los sindicatos y centrales obreras no solo demostraron su apoyo a la presidenta, sino también su determinación para enfrentar los desafíos actuales y seguir luchando por los derechos de los trabajadores en todo el país.