“Es una ciudad devastada que necesita recuperar sus parques,
sus calles, los recintos culturales y todos los edificios públicos”, señaló con
indignación.
La alcaldesa electa de Nuevo Laredo expuso que la ciudad
está devastada por la negligencia y la corrupción de quienes gobernaron durante
los últimos 5 años y asumió el reto de levantar de las ruinas la
infraestructura municipal abandonada.
Un ejemplo claro del abandono y la corrupción son los daños
aún no reparados y ocasionados por la tormenta del 17 de mayo en las techumbres
de la plaza Simón Bolívar, en los ventanales y otro tipo de averías en la
infraestructura de edificios como el DIF, Obras Públicas y el Centro Cultural,
este último con serios daños expuestos a la vista de todos a pesar de contar
con un seguro que aún no ha sido ejercido para su rehabilitación.
Ante ese panorama, señaló que todos los edificios
municipales importantes deberían contar con un seguro contra daños, pero al
carecer de visión el gobierno actual y no contar con las políticas públicas
necesarias, las autoridades se ven obligadas, erronea e irresponsablemente, a
cubrir el gasto de los daños con presupuesto destinado para rubros sumamente
importantes como la salud o la educación.
“Son temas que me da mucha tristeza porque ese dinero que
deberíamos estar destinando a otras cosas se va a tener que destinar a
recuperar los edificios”, agregó Carmen Lilia Canturosas.
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