Texas, EE.UU. – En medio de la tragedia provocada por las inundaciones en el campamento Mystic, en el condado de Kerr, dos jóvenes mexicanas demostraron una valentía ejemplar al proteger y salvar la vida de 20 niñas bajo su cuidado.
Silvana Garza Valdez y María Paula Zárate, ambas de 19 años, trabajaban como consejeras en el campamento cuando la lluvia comenzó a intensificarse durante la madrugada. A las 3:00 a.m., la energía eléctrica se interrumpió por completo, lo que agravó la situación. Sin acceso a información y bajo condiciones de incertidumbre, tomaron decisiones cruciales para la seguridad de las menores.
Una acción guiada por la calma y el instinto protector
En un gesto de previsión, las jóvenes escribieron sus nombres en los brazos de las niñas y colocaron gafetes de identificación, con la intención de facilitar su localización en caso de que fueran separadas. Ellas mismas hicieron lo mismo en sus propios cuerpos, como una forma de dejar constancia en medio del caos.
“Pensamos que nos iban a evacuar, así que empezamos a prepararlas. Les dijimos que empacaran sus cosas y les explicamos lo que iba a pasar para que no tuvieran miedo”, compartió María Paula en entrevista.
Durante las horas críticas, mantuvieron a las niñas entretenidas y tranquilas, evitando el pánico colectivo. Su serenidad, entrega y liderazgo marcaron la diferencia entre el caos y el cuidado.
“Gracias a Dios estábamos bien, y se pudo rescatar a la mayoría. Obviamente íbamos a rezar por las desaparecidas”, expresó Silvana conmovida.
Fueron evacuadas y esperan volver a casa
Las jóvenes fueron finalmente evacuadas por elementos de la Armada y trasladadas a una casa de acogida. Se prevé que puedan regresar a México el próximo martes.
El acto de estas dos mexicanas ha sido reconocido en redes sociales y por medios internacionales como un ejemplo de coraje, humanidad y compromiso con la vida de los demás.
En medio de la tragedia, sus nombres hoy representan una historia de esperanza.
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