Reynosa, Tamaulipas.– La sociedad reynosense se encuentra consternada tras el asesinato del empresario y defensor de los derechos humanos, Gabriel Hernández, quien fue privado de la vida este martes en la colonia Jarachina Sur. El crimen ha encendido la indignación ciudadana ante lo que muchos consideran un reflejo de la fragilidad institucional en materia de seguridad y justicia.
Hernández había alzado la voz en múltiples ocasiones para denunciar la presencia de grupos delictivos en la región, así como los presuntos nexos de complicidad entre criminales y algunas autoridades. Incluso hizo públicas las circunstancias de su propio secuestro, señalando omisiones graves por parte de quienes deberían garantizar protección.
“Él no tenía miedo. Denunció lo que muchos callan. Hoy su muerte representa un golpe para quienes aún creen en la justicia”, comentó una persona cercana al activista.
El crimen ha provocado una oleada de mensajes de solidaridad y reclamos en redes sociales, exigiendo a las autoridades una investigación exhaustiva y transparente.
Organizaciones civiles y defensores de derechos humanos han expresado su alarma por el clima de impunidad que prevalece en la zona y han exigido acciones inmediatas para esclarecer este homicidio y proteger a quienes luchan por la verdad y la justicia.
La muerte de Gabriel Hernández se suma a una preocupante lista de activistas silenciados en México, donde ejercer el derecho a denunciar se ha convertido en una actividad de alto riesgo.
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