Por Redacción
Ciudad de México.– La apertura de espacios públicos en Miguel Hidalgo volvió a encender el debate. Esta vez, el alcalde Mauricio Tabe Echartea cedió el teatro Ángela Peralta del parque Lincoln, en Polanco, para un evento organizado por la Organización Demócrata Cristiana de América (OCDA), grupo que recientemente salió en defensa de personas detenidas por actos violentos durante la marcha de la llamada generación Z.
El uso del teatro y del parque —dos de los puntos más emblemáticos de la colonia— ocurrió en un momento especialmente sensible para los vecinos, quienes desde hace meses denuncian la privatización parcial del espacio público, señalando que instructores particulares imparten clases de acondicionamiento físico sin que quede claro bajo qué criterios o permisos operan.
Un acto político en espacio público
El evento del jueves, titulado Por la Libertad, contó con la participación de la propia alcaldía como coorganizadora, según consta en una invitación donde aparece el emblema de Miguel Hidalgo junto a los de la OCDA, el Instituto Casla y el Foro América Libre. Además del acto público, en las gradas del teatro se montó la exposición Voces de luz en medio de la oscuridad, centrada en la narrativa de “presos políticos” en Venezuela, Cuba y Nicaragua.
La OCDA, presidida por la diputada federal del PAN Mariana Gómez del Campo desde 2022, es una organización que ha generado controversias en América Latina. Apenas hace unos meses suspendió los derechos del Partido Demócrata Cristiano de Chile por apoyar a una candidata progresista en lugar del ultraderechista José Antonio Kast.
Baja asistencia y normas no respetadas
Imágenes difundidas por la propia organización revelan una asistencia escasa. Incluso el código de vestimenta solicitado —camisa o playera blanca— no fue respetado por todos los asistentes. Entre quienes asistieron con ropa en tonos rojos estuvieron la diputada federal Margarita Zavala y la exdiputada capitalina Gabriela Salido.
Vecinos cuestionan: ¿quién se beneficia del uso del parque?
En paralelo al acto político, continúa creciendo el malestar ciudadano por actividades comerciales que operan de manera recurrente en el parque Lincoln. La empresa Barbie Fitness BTS, dedicada a clases de acondicionamiento físico, ha ampliado sus sesiones diarias, lo que provocó nuevas críticas hacia el alcalde, a quien habitantes de la zona piden transparentar qué tipo de permisos tienen estos grupos y cómo retribuyen a la comunidad por el uso del espacio público.
Mauricio Tabe ya adelantó que abrirá otros espacios —incluyendo un deportivo y una casa de cultura— para la realización de eventos similares, lo que podría avivar aún más el debate sobre el uso político y comercial de los espacios públicos en Miguel Hidalgo.
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